Celia Lora se ha perfilado como la celebridad mexicana que más ingresos generó en la plataforma de contenido exclusivo (típicamente de carácter sexual), OnlyFans. Celia Lora reveló las solicitudes más extrañas que recibe en OnlyFans.
La modelo cobra US$25 por una suscripción mensual a su página, y gracias a los 31.000 seguidores que pagan puntualmente la suscripción, estaría ganando unos 14 millones de pesos mensuales, una suma que hasta los actores y músicos más reconocidos envidiarían. de.
Tener una cuenta de contenido para adultos en realidad puede generar una serie de problemas, particularmente cuando se trata de “complacer” a los seguidores, a pesar de que muchas personas creen que es una tarea muy simple.
Ha reconocido en numerosas ocasiones que muchos de sus fans no se contentan con imágenes en las que hace alarde de los “atributos” que suelen asociarse con la sexualidad; más bien, varios de sus fanáticos han hecho solicitudes que algunos pueden encontrar extrañas e incluso inquietantes.
Las fotografías de sus pies son una de las solicitudes más populares, y muchas mujeres en contenido para adultos han admitido haberlas recibido más de una vez.
Celia ha admitido que no entiende el fetiche, pero también señaló que hizo esta solicitud a través de mensajes privados en sus redes sociales mucho antes de tener una cuenta de OnlyFans.
Pero esto es sólo el principio. Reconoció en una entrevista que también le habían pedido fotos de su cuello y “detrás de la rodilla”.
Fetiches de la modelo.
No implica que carezca de gustos “particulares” solo porque recibe peticiones bastante polémicas de sus fans (y en ocasiones de sus parejas).
Debutó el programa El Consultorio del Amor en la página oficial de Facebook de MTVLA, donde habla con franqueza sobre las relaciones. Compartió la pantalla con Jay y Chile de Acapulco Shore en su episodio piloto.
Celia Lora reveló algunos de sus fetiches más raros, y aunque “no lo considera un fetiche”, insistió en que si le gusta a un hombre, le gusta aún más si es zurdo. A esto se suma una particular preferencia por tener sexo en los aviones, especialmente en vuelos largos donde “uno puede aburrirse“.